Hemorragias 

Una hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos como consecuencia  de su rotura, estas pueden ser clasificar según su: naturaleza, gravedad o procedencia.

Hemorragias según su naturaleza

Las naturalezas de las hemorragias puede ser tres, externa, internas o exteriorizadas.

Hemorragia externa. Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel.

Hemorragia interna. Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo.

Hemorragia Exteriorizadas. Son hemorragias que a través de orificios naturales del cuerpo, como el recto (rectorragia), la boca procediendo del sistema digestivo (hematemesis) o del sistema respiratorio (hemoptisis), se suelen asociar al vómito y a la tos respectivamente, la nariz (epistaxis), la vagina (metrorragia), la uretra (hematuria), el oído (otorragia).

Hemorragias según su gravedad

La gravedad de las  hemorragias pueden ser dos, Crónica y Aguda, siendo la ultima la mas grave de las dos.

• Hemorragia crónica. Es la que a pesar de que la perdida de sangre sea la misma o parecida a la hemorragia aguda, el organismo es capaz de adaptarse a una perdida crónica de este tipo.

• Hemorragia aguda. Es una situación crítica en la que se pierde una cantidad considerable de sangre de manera rápida.

Hemorragias según su  procedencia

• Hemorragia Capilar. Es la más frecuente y la menos grave, pues los capilares sanguíneos son los vasos más abundantes y con poca presión de sangre.

• Hemorragia Venosa. La sangre sale de forma continua pero sin fuerza, y esta es de color granate.

• Hemorragia Arterial. La sangre sale en grandes cantidades, coincidiendo con cada latido del corazón, el color de esta es rojo  brillante.

Primeros auxilios en caso de hemorragias

Ahora os enseñaremos a identificar a los síntomas de las hemorragias externas e internas, y cuidados que debemos proporcionar a la victima.

Las hemorragias externas, estas son fáciles de identificar a simple vista , y unos de los síntomas  que puede experimentar la  victima  pueden ser  los siguiente(estos síntomas solo suelen darse en perdidas superiores a 1,5l): Estado de ansiedad/agitación, sed intensa, palidez de piel o que coja un tono azul (la piel coge un tono azulado), sudoración fría y en caso de que el sangrado evolucione, puede provocar un estado de somnolencia o inconsciencia.

Una vez  hemos identificado la hemorragia procederemos a actuar.

• Limpiando con una solución antiséptica y cubriéndola con una gasa estéril en caso de una hemorragia capilar.
• Descubriendo(dejar de cubrir) la herida y apretando con una compresa/gasa, manteniendo elevado el miembro herido, en caso de una hemorragia .
• Requiere un actuación rápida y enérgica. Con el miembro afectado algo levantado, dejando la herida al descubierto  y  comprimiéndola, si la herida arterial esta ubicada en alguna extremidad  se podría practicar un  torniquete.

Las hemorragias internas, son difíciles de detectar y pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo, se puede suponer su presencia cuando existen traumatismos  considerables y la victima presenta palidez, sudoración, mareos, pulso débil o rápido.

Los primeros auxilios aconsejan acostar a la victima en posición horizontal y elevar sus extremidades inferiores, no administra líquidos ni medicamentos, cubrir al lesionado y trasladarlo al centro de asistencial mas cercano.

• Técnicas de primeros auxilios
• Quemaduras
• Traumatismos